¿QUÉ ES LA RADIOFRECUENCIA?
La radiofrecuencia consiste en la aplicación de ondas electromagnéticas de alta frecuencia sobre la piel que provoca el calentamiento controlado de las diferentes capas de la dermis, lo que favorece la formación de nuevo colágeno, el drenaje linfático y la circulación de la piel y el tejido subcutáneo. En función de la frecuencia que se utilice se pueden calentar diferentes capas de la dermis. Es un procedimiento indoloro y que se utiliza para recuperación de la piel tras cualquier procedimiento quirúrgico o de inflamación, celulitis, flacidez…
CONOCE EL PROCEDIMIENTO
El efecto inmediato de la aplicación de radiofrecuencia es la retracción del colágeno, para, tras sesiones sucesivas, lograr la reestructuración del colágeno profundo y la formación de nuevas fibras que sustituyan a las ya envejecidas, proporcionando una mayor elasticidad a los tejidos y una piel más tersa y como consecuencia, la reducción de las arrugas y flacidez epitelial. Los efectos se logran habitualmente a partir del mes de tratamiento y mejoran en los siguientes, aunque esto dependerá del estado del colágeno de cada persona. Se necesitan entre cuatro y diez sesiones, en función de la superficie corporal a tratar y pueden realizarse otras de recuerdo pasados unos meses.