INFORMACIÓN BÁSICA
Estancia en la clínica
Ingreso de 24 horas. Anestesia general
Duración de cirugía
De 2 a 3 horas
Discomfort
Fácilmente controlado mediante medicación
Debes esperar
Cardenales hasta la 3ª semana; hinchazón hasta la 6ª
¿QUÉ DEBES
TENER EN CUENTA?
La mama tuberosa o tubular es el resultado de un desarrollo anómalo de las mamas. Esta alteración anatómica tiene como característica común una forma cónica y no redondeada del pecho, la demasiada separación entre ambas mamas, y la falta de crecimiento o desarrollo fundamentalmente de la parte inferior e interna del pecho femenino.
Además, dado que estas mamas sólo se desarrollan en su aspecto más central, suelen tener areolas demasiado grandes y dilatadas, y muy frecuentemente, se acompañan de asimetría.
CONOCE EL PROCEDIMIENTO
¿En qué consiste el tratamiento?
El tratamiento de las mamas tuberosas incluye la modificación de la glándula mamaria mediante redistribución quirúrgica, la eliminación del tejido areolar excedente y la colocación delicada de implantes a través de incisión areolar una vez se haya corregido la deformidad interna. Las intervenciones en malformaciones grandes son parecidas a la mastopexia o hipertrofia mamaria.
La operación se realiza utilizando anestesia general y contando con un ingreso en clínica de 24 horas. Las técnicas quirúrgicas del momento y la gran gama de prótesis mamarias permiten moldear una mama malformada y devolverle su funcionalidad y seguridad naturales.
¿Cuáles son los efectos postoperatorios?
Al finalizar la cirugía, puede que la mujer se encuentre cansada, pero en 24 o 48 horas podrá seguir su día a día habitual con prácticamente la misma normalidad. Las mamas pueden molestar durante dos semanas, hasta que el cuerpo y la mujer se acostumbren a la novedad. Al retirar el vendaje transcurridas 24 horas desde la intervención, la mujer deberá llevar un sujetador especial durante aproximadamente un mes. Los puntos se retiran entre los 7 y 14 días tras la operación, y la hinchazón no disminuye hasta las 3 o 6 semanas.